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Colapso por basura: El problema ambiental que enfrentan municipalidades de Antofagasta a Chiloé

Vertederos municipales que deberían haber cerrado hace una década y siguen operando, o rellenos ya cerrados que siguen recibiendo basura y se incendian, son algunas de las situaciones que deben enfrentar municipalidades a lo largo del país a raíz del colapso en la gestión de basura.

En buena parte del país los vertederos municipales están al borde del colapso y generan problemas de salubridad, incendios y contaminación, además de ser una fuente de multas para las municipalidades que no logran gestionar de buena forma la basura en sus comunas.

Una de las situaciones más complicadas se vive en la isla grande de Chiloé, que hace años enfrenta el colapso en el sistema de gestión de residuos de sus principales municipios. Uno de los problemas es que muchos de los vertederos deberían haber cerrado hace varios años, pero al no existir soluciones alternativas, siguen operando de forma irregular.

La situación ha sido fiscalizada por la Superintendencia de Medio Ambiente, obligando a los municipios a tomar medidas para adaptar los vertederos para continuar en funcionamiento. En algunos casos, los municipios no logran cumplir con las medidas comprometidas y son multados.

Es el caso de la municipalidad de Castro, que fue recientemente multada con $112 millones por operar sin permiso sanitario y con graves irregularidades al quedar los residuos al aire libre, mal compactados, sin cierre perimetral completo y con falta de medidas para asegurar que las aguas lluvias no se contaminen con la basura y viertan contaminantes al suelo.

Desde la municipalidad declararon haber destinado montos millonarios para mejorar el vertedero, y que aún así no fueron suficientes para gestionar de buena manera toda la basura que se genera. Otros municipios de Chiloé como Quellón o Ancud han recibido sanciones similares.

Basura en el norte

Un caso emblemático de colapso de la basura involucrando a una municipalidad, es lo que ocurre en el ex vertedero La Chimba en el norte de la ciudad de Antofagasta, donde frecuentemente se generan incendios que presentan un riesgo a la población y que han llevado incluso a la suspensión de clases en el último año, o a la declaración de emergencias ambientales en el pasado.

El vertedero funcionó por 50 años y fue cerrado en 2019 pero sigue recibiendo basura de forma irregular. La lucha constante de vecinos de la zona en la justicia ha logrado varios fallos que obligan a la Municipalidad a tomar medidas como construir un cierre perimetral y poner guardias en los límites del lugar para evitar ingresos, entre otras.

Ante la persistencia de problemas e incendios en el lugar, en septiembre de 2024 la Corte de Apelaciones de Antofagasta ordenó al Gobierno regional, la Delegación presidencial, la Municipalidad de Antofagasta y a las Seremis de Salud y Bienes Nacionales, a formar una mesa de trabajo para buscar una solución definitiva al problema.

No es el único caso en el norte: solo este año la municipalidad de Calama fue multada por $144 millones por aceptar residuos no permitidos en su vertedero municipal, y la de Tocopilla debe pagar $19 millones por deficiencias de manejo en el relleno sanitario Quebrada Ancha.

Vertederos y el río Mapocho

En 2023, luego de un intenso sistema frontal, un enorme tapón de basura bloqueó el río Mapocho en la Región Metropolitana, despertando la creación de una Mesa Regional contra vertederos ilegales, coordinada por el Gobierno Regional Metropolitano.

A la fecha, la mesa ha logrado cerrar 5 vertederos ilegales en comunas como MaipúConchalíCerrillos y Quilicura, y en marzo de 2024 cerró el vertedero Cabezal Sur en Pudahuel, de donde se arrastraron las 800 toneladas de basura que bloquearon el Mapocho.

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