Afganistán: Aumenta la represión ciudadana: Ahora prohibe el sonido de la voz de mujer en público.
Miles de salones de bellezas cerraron de manera definitiva este martes en Afganistán con la entrada en vigor de un decreto de las autoridades talibanes, que priva a las mujeres de una de sus escasas fuentes de ingresos y uno de sus últimos espacios de libertad.
Las mujeres tampoco pueden trabajar para organizaciones internacionales, acceder a parques, jardines, gimnasios o baños públicos o viajar sin ir acompañadas de un familiar varón. También deben cubrirse integralmente al salir de casa.
La decisión de cerrar los salones de belleza, anunciada por decreto a finales de junio, significa la desaparición de miles de comercios regentados por mujeres. Estos establecimientos eran a menudo el único recurso para sus familias y constituían uno de los últimos espacios de libertad y sociabilización para las afganas.
«Solíamos venir aquí y pasar tiempo para hablar de nuestro futuro. Ahora, incluso nos han sacado ese derecho», afirmó Bahara, una clienta de un salón de belleza de Kabul.
«Las mujeres no tienen derecho de entrar en los lugares de diversión. ¿Qué podemos hacer? ¿Dónde podemos divertirnos? ¿Dónde podemos reunirnos?», agregó.
La prohibición de salones de belleza hará perder su ingreso a unas 60.000 mujeres que trabajan en 12.000 establecimientos, según la Cámara de Comercio e Industria para las mujeres de Afganistán.