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Siembran Huiro para limpiar contaminadas aguas de Puchuncaví.
Científicos y pescadores están reforestando el fondo marino en Caleta Horcón en Puchuncaví, una zona altamente contaminada. A pesar de la dificultad del mecanismo, ya crecen más de 2 mil plántulas para repoblar los antes frondosos bosques de algas, con capacidades depurativas.
A los 15 años Elvio Lagos, ahora de 56, comenzó a dar sus primeros pasos como buzo mariscador. Se dedicaba a asistir a su padre en la captura del congrio y de mariscos en la caleta Horcón, situada a siete kilómetros del complejo industrial Quintero-Puchuncaví, una de las zonas en Chile actualmente denominadas “de sacrificio”, debido a sus altos niveles de contaminación. A los 18 años Elvio Lagos decidió ser pescador. El oficio aseguraba el dinero necesario para aportar con los gastos en su casa, porque “en esa época podíamos pescar 150 kilos de lapas, caracoles, piure y lenguado”, cuenta.
La abundancia era tal, que con sus compañeros de faena pescaba alrededor de 600 machas para comer en el trayecto que los traía de regreso al hogar. “Había muchos recursos marinos y estaba lleno de algas por todos lados”, recuerda. Pero las cosas hoy son diferentes. “Es triste ver cómo ese paisaje marino cambió. Ahora no hay algas”, dice el pescador.