Las muestras han tenido que ser derivadas a otros laboratorios de las regiones de Coquimbo y Metropolitana.
Se tuvo que repetir la toma de tests en el 14 por ciento de los exámenes realizados el día de la falla.
El 20 de abril comenzó el pleno funcionamiento del Laboratorio Biomolecular de Ovalle, dependencias exclusivas para el procesamiento de muestras de Covid-19, lo que significaba la autonomía para la Región de Coquimbo en la toma de exámenes de coronavirus con, al menos, 150 test diarios.
Sin embargo, no pasaron ni dos semanas y en plena fase 4 de la enfermedad, desde el Servicio de Salud Coquimbo señalaron que el laboratorio no estaba realizando los exámenes a las muestras, ya que entró a una etapa de mantenimiento.
¿Por qué? La intendenta Lucía Pinto señaló que hubo controles de calidad internos realizados en el laboratorio ovallino en los que “se detectaron muestras que resultaron indeterminadas, lo que significa que no son resultados concluyentes que nos digan con certeza si son casos positivos o descartados”.
Para evitar que eso sucediera se tomó la decisión de suspender todos los procesos de testeos mientras se llevan a cabo “las reparaciones y mantenciones a los equipos y a los procesos del laboratorio”, explicó la máxima autoridad de la Región de Coquimbo.
Esta situación que ha llevado a tener una demora en la entrega de resultados, generando un retraso de más de 400 muestras que están en espera y que han tenido que ser derivadas a laboratorios de la Universidad Católica del Norte en Coquimbo, del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas y privados en la Región Metropolitana.
Claudio Arriagada, director del Servicio de Salud Coquimbo, explicó que el proceso que se está desarrollando en el Laboratorio Biomolecular de Ovalle “es una revisión de todo el equipamiento y procesos clínicos para asegurar que se cuentan con todas las medidas de bioseguridad y trazabilidad dentro del laboratorio”.