La fragata portuguesa llega a las costas chilenas: cómo convivir con este misterio del mar
Con el verano, llegan las fragatas portuguesas a las costas chilenas. Es una de las especies marinas que más preocupa por los riesgos a la salud humana. ¿Sabías que sus tentáculos pueden medir hasta 50 metros? Descubre más acá.
Aunque muchos la confunden con una medusa, la fragata portuguesa –también conocida como carabela portuguesa– es un hidrozoo del orden de los sifonóforos: una colonia de organismos que trabajan en conjunto.
Su “vela” gelatinosa, que brilla bajo el sol, es solo la punta de un iceberg biológico. Bajo el agua, decenas de pólipos y medusas en simbiosis forman tentáculos que pueden superar los 50 metros de largo, armados con células urticantes llamadas nematocistos.
¿Lo preocupante de estos organismos? Biólogos advierten sobre el peligro que representan sus tentáculos, capaces de paralizar a sus presas, y no solo, puesto que su veneno además de ser una herramienta de caza, sirve de mecanismo de defensa que nos hace mantener la distancia.
¿Dónde y cuándo aparecen?
La fragata portuguesa (Physalia physalis) habitualmente habita aguas más cálidas, como en el Caribe o en el Océano Atlántico. Debido a las alteraciones meteorológicas temporales por fenómenos como El Niño –donde se modifican temperatura superficial del mar y varía la dirección de vientos– las fragatas han aparecido de forma frecuente en Isla de Pascua.

