Los 207 años del Arma de Caballería del Ejército de Chile. Los Leopard seguirán siendo el puño acorazado de la fuerza

El Arma de Caballería Blindada es un arma especialmente apta para el combate de fuego lejano, para efectuar exploración y mantener el contacto con el adversario, para el combate de encuentro, el enlace táctico y la obtención de la sorpresa. Es empleada eminentemente para buscar la decisión.
Se caracteriza por su movilidad táctica, potencia de fuego, flexibilidad, protección que le otorga el blindaje de sus medios y por el poder de aplastamiento y choque.
Su empleo tiene un carácter esencialmente ofensivo y veloz. Normalmente, sus unidades se integran a equipos de combate con medios de infantería blindada y mecanizada con lo que logran su máxima flexibilidad y una adecuada complementariedad en las que descansa el éxito en la maniobra. Existen además dentro de esta arma unidades de exploración de diferente magnitud, características y composición de acuerdo con el escenario donde serán empleadas. Dentro de estas cuenta con unidades de exploración blindadas, montada y de montaña.
Las unidades de Caballería Blindada suelen operar integradas en equipos de combate junto a medios de infantería blindada y mecanizada, como los carros Marder 1A3 y M113, lo que potencia su flexibilidad y asegura una complementariedad esencial para el éxito de las maniobras. Dentro de esta arma, además, destacan unidades de exploración adaptadas a diversos escenarios, incluyendo exploración blindada, montada y de montaña, diseñadas para responder a las particularidades geográficas de Chile, desde el desierto del norte hasta los terrenos australes.
Un puño acorazado de vanguardia
En la actualidad, el Ejército de Chile cuenta con una flota de tanques Leopard 2A4 y Leopard 1V como columna vertebral de su capacidad blindada. Los Leopard 2A4, adquiridos a Alemania a partir de 2007, están desplegados principalmente en las brigadas acorazadas del norte, como la 1ª Brigada Acorazada Coraceros en Arica, la 2ª Brigada Acorazada Cazadores en Pozo Almonte y la 3ª Brigada Acorazada La Concepción en Antofagasta. Equipados con un cañón de ánima lisa L/44 de 120 mm, estos carros utilizan munición avanzada como la HEAT DM 12 multiuso y los proyectiles perforadores APFSDS KE DM 33 A2 y DM 63 de Rheinmetall Defence, además de la munición de alto explosivo trazador IM HE-T de Nammo. Su diseño incluye un sofisticado sistema de control de fuego digital con telémetro láser, capacidad de combate nocturno y blindaje multicapa espaciado, lo que los posiciona como uno de los carros de combate más avanzados de América Latina.
Por su parte, los Leopard 1V, incorporados en 1998, han sido redesplegados al sur del país, destacando en unidades como el Destacamento Acorazado N°5 Lanceros en Puerto Natales. Aunque más antiguos, estos tanques han sido objeto de mejoras locales y siguen siendo operativos gracias al soporte logístico de Fábricas y Maestranzas del Ejército (Famae).