Por qué Europa no quiere el pollo de EE.UU. y qué países de América Latina lo compran

En la agresiva política comercial y de aranceles que ha lanzado Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca, una vieja disputa entre Estados Unidos y Europa ha resurgido: la exportación de pollo estadounidense al viejo continente.
Desde 1997, la Unión Europea (UE) -además de Reino Unido- prohibió la comercialización de carne de pollo y otras aves de corral de EE.UU. por las prácticas de producción del país norteamericano que no encajaban con los estándares de seguridad alimentaria europeos.
Desde entonces se ha mantenido la prohibición, a pesar de los cambios en las prácticas en EE.UU. y los reclamos de los productores norteamericanos para acceder al mercado europeo.
El asunto fue reflotado por el gobierno de Trump en las últimas semanas.
El secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, se quejó de que la UE no acepte el pollo estadounidense: «Odian nuestra carne, porque la nuestra es hermosa y la suya débil», dijo en una entrevista con Fox News.



